Entrevistamos a Luis Antonio González Pérez, director ejecutivo de nuestras Jornadas
Mañana empiezan nuestras IV Jornadas y vamos a dedicarle esta última entrevista a la persona que ideó este gran proyecto, hace ya cuatro años —se dice pronto—, y lo convirtió en un flujo constante de iniciativas, sinergias y alianzas de gran valor.
Estas Jornadas son una fuente continua de oportunidades de mejora y de crecimiento, tanto para las empresas participantes y sus públicos como para el gran equipo de organizadores, colaboradores y proveedores que sumamos esfuerzos para que todo salga bien. Y este win-win que aumenta exponencialmente cada año es posible gracias a la inteligencia, la destreza, el corazón, la pasión, la entrega y la calidad humana de una persona inspiradora: Luis Antonio González Pérez. Desde estas líneas queremos aprovechar para agradecerle, en nombre de todos y todas, quién es y todo lo que hace. Gracias.
Perdónanos el momento emotivo, nos ha parecido muy necesario. Y cuando conozcas a Luis Antonio en nuestras Jornadas, verás que estas palabras se quedan cortas. ¡Aquí tienes la entrevista!
¿Nervioso?
Nervioso no; ilusionado y siendo conscientes de la responsabilidad de llevar a cabo un evento así. Nos gusta hacer las cosas bien, ya sabéis que lo repito hasta la saciedad. Creo que somos capaces de hacer las cosas de una forma distinta. Creemos en lo que hacemos, sentimos lo que proyectamos, y eso nos obliga a mantener un nivel alto de atención, un cuidado por los detalles.
Comenzamos a trabajar en las jornadas al día siguiente de terminar las anteriores. Aunque todo se concentre en los últimos meses o semanas. Pero también tenemos una gran suerte de poder contar con una gran familia de colaboradores que, año tras año, nos acompañan en esta andadura. Da igual si estos son empresas o profesionales externos, o son miembros del IIVC y su organización, poca diferencia existe en la forma de implicarse y comprometerse con las Jornadas.
¿Qué puede salir mal?
Por supuesto que puede haber errores. Todos los años sucede, aunque a veces no sean visibles o no se reconozcan. Los primeros años no nos dimos cuenta de que nuestra imagen corporativa sobre fondo negro generaba impresiones más contaminantes que en fondo blanco. Cada año aprendemos de nuestros desaciertos porque seguimos teniendo actitud crítica, convicción que siempre se puede mejorar.
No obstante, si algo hemos significado cada año, y así nos lo dicen los asistentes y las empresas ponentes: que ponemos mucho cariño en lo que hacemos. Y creo que eso se valora y se entiende en cada paso que damos. Creemos que ser responsable obliga a ser amable, a poner a las personas primero. Y este año hemos ido un paso más allá en muchos aspectos. El público lo sabrá valorar y disfrutar. Y juntos lo celebraremos.
¿Y qué puede salir muy, muy bien? Cuéntanos anécdotas de anteriores Jornadas: encuentros y coincidencias que fueron el comienzo de algo grande, propuestas sorprendentes, comentarios que aún recuerdas…
Hay tantas experiencias extraordinarias que no podría plasmarlas aquí todas.
Nos emocionó mucho que LUSH España y SoulEM se pusieran en contacto. Y la marca de cosmética fresca ayudara a la empresa social con una aportación que les hacía mucha falta en ese momento. La evolución de nuestras colaboraciones con Sociograph, de empresa ganadora de nuestro premio a empresa que nos ayude a ir más allá, con ese experimento que harán este año en las Jornadas, es otra experiencia de la que nos sentimos honrados y agradecidos. La empresa TGP, proveedora de nuestros materiales impresos, gracias a todo lo compartido Jornada tras Jornadas, ha creído necesario hacerse firmante del Pacto Mundial y, hoy por hoy, es una empresa que cuenta con un amplio conocimiento en producción responsable.
Recuerdo un comentario de una profesora de una entidad educativa de posgrados y MBA que nos dijo literalmente: «llevo 22 años asistiendo a eventos, más de 20 al año, muchos de ellos de RSC. Nunca, jamás, me había sentido tratada como en estas Jornadas, ni nunca había visto tanto cuidado en los detalles».
Este año recibimos un mensaje que no emocionó muchísimo, el mensaje empezaba preguntando por los horarios de las Jornadas y acababa así «Mi padre es Comunicador Social y viene desde Bolivia a estas Jornadas»
¿Cómo has visto la evolución del proyecto? ¿Qué reflexión quieres que añadamos aquí al respecto?
Creo que las jornadas han pasado de ser un proyecto casi de atrevimiento, en el que una institución dedicada al derecho y la ciencia política intentaba hablar de la responsabilidad social corporativa, rompiendo su propia manera de hacer las cosas e intentando que el propio sector también lo hiciera con ellos, a conseguir ser una referencia de cómo realizar un proyecto desde la conciencia plena de la importancia de hacer las cosas bien, que es como único se pueden y se deben hacer. Hablar a las personas desde sentimientos como la ilusión, la conciencia, la esperanza… pero con la certeza de la necesidad de acción, de cambio y con la actitud crítica y responsable de poner sobre la mesa lo necesario para que esos sentimientos se transformen en esas acciones, y esas acciones transformen nuestro mundo.
Creo que, hablando de responsabilidad social corporativa, hemos conseguido servir de guía para hablar de cambio, para hablar de personas, para hablar de futuro, para hablar de empresas. También creo que hemos asumido nuestra aportación, y la generosidad de premiar y valorar lo que otros hacen, sumarnos a lo que otros ya construyen, sin ningún temor, y con toda la responsabilidad.
¿Esperas que vengan las 380 personas inscritas?
Así lo creemos. Hemos trabajado por y para todas esas personas. Comprendemos que pueda haber casos en los que quieran asistir a ponencias determinadas, o un día de los dos, pero estoy seguro de que las propias Jornadas sabrán hacerles plantearse quedarse «ese poquito más» con todo lo que hemos preparado para ellos. Creemos que hablamos de responsabilidad, y creemos que nuestros inscritos e inscritas son responsables. Así nos lo han hecho saber en la forma que se han comunicado con nuestra organización. Ante la pregunta de si es arriesgado hacer eventos gratuitos, el riesgo está en no hacerlo. No queremos límites, queremos sumar, queremos multiplicar.
Este año ha sido un año muy especial, que ha dado como fruto nuevos proyectos que llevará a cabo el Instituto Internacional del Valor Compartido. ¿Nos adelantas alguno de estos proyectos?
Creo que lo importante vendrá en las Jornadas y a lo largo del próximo año. Pero sí creo que podemos avanzar en algunos aspectos. Este año hemos conformado algo que para nosotros era primordial: nuestros Laboratorios de Ideas (Lab. Id.). Son equipos multidisciplinares y transversales para trabajar en temas que creemos de vital importancia para nuestro futuro. COHABITAR, TALENZO y MASVIDA. En las jornadas contaremos con una mesa redonda dedicada a COHABITAR, en la que hablaremos del futuro de nuestras ciudades, nuestros retos, pero desde un punto de vista alejado de la ciudad tecnológica. Nosotros, como siempre, hablaremos de personas. Esa propia mesa redonda será un adelanto de lo que está por venir. Pueden imaginar el qué.
¿Cómo de importantes son las empresas colaboradoras y patrocinadoras para este tipo de eventos?
Lo son todo. Y aprovecho para agradecerle a la Obra Social “la Caixa”, una vez más, en nombre de todo el equipo, todos los esfuerzos que invierte como entidad colaboradora principal. Sin la Obra Social “la Caixa” no habría sido posible desarrollar ni una sola de estas Jornadas. Quiero aprovechar estos renglones para darle las gracias también a la Fundación San Pablo CEU que, como entidad colaboradora educativa, nos ha apoyado desde la primera edición con sus excelentes personas y brindándonos espacios de gran valor para las reuniones de nuestro Instituto. Y gracias inmensas a LUSH España e Iberdrola, por el patrocinio de nuestros libros de éxito.
Son muy importantes para nosotros estos patrocinios. Nuestros libros, por las innovaciones y cambios de paradigma que llevan consigo, como estrategia de comunicación eficaz, no saldrían a la luz sin estos esfuerzos.
Este año contamos además con la colaboración excepcional de Sociograph que hará de nuestras jornadas un laboratorio donde medir el impacto neurológico de las ponencias a través del estudio de los resultados obtenidos con sus dispositivos, y el merchandising y la impresión de las agendas por parte de Brindepalla, en papel realizado con algas.
También me gustaría anotar en este punto que las empresas no son muchas veces conscientes de la importancia que tiene el patrocinio de eventos de este tipo. Y no lo entienden porque no nos visitan. Porque no nos escuchan. En una ponencia de Margarita Jerez nos contó que con una noticia vinculada a RSC la empresa conseguía cuatro veces más impacto, con un diez por ciento del presupuesto. Nosotros el año pasado mejoramos esa cifra, conseguimos 9,2 millones de impacto, valorado en 120.000 euros, con menos de 10.000 euros de presupuesto para comunicación. Este año además de superar esas cifras, contaremos con una forma científica de medir la diferencia con que impacta la RSC en el público. Esperamos que el año que viene nos podamos permitir multiplicar nuestros proyectos.
Ya sabes que hemos acabado cada entrevista preguntando tres motivos para asistir a las Jornadas. Contigo vamos a romper la dinámica y te vamos a preguntar otra cosa: dales a las empresas tres motivos para seguir apoyando el proyecto y convertirse en patrocinadoras de las Jornadas y de los libros
Más que darles tres razones para apoyar estas jornadas, quiero invitarles a las empresas y al público en general que no nos va a acompañar en estas jornadas a ver nuestros contenidos en redes, a ver los vídeos de los años anteriores, a disfrutar de nuestras Jornadas casi como si hubiesen estado. Por supuesto a descargar nuestros libros, a conocer nuestros proyectos. Creemos de verdad que podemos hacer más, que podemos hacer mejor, pero, sobre todo, estamos convencidos de que podemos sumar juntos y llegar más alto y más lejos. Queremos ilusionar en vez de convencer, queremos soñar en vez de resignarnos, queremos hacer las cosas bien, pero con todos.
Desde todo el equipo organizador de estas Jornadas sí queremos darte un motivo de peso para formar parte de esto: y es apoyar experiencias tan interesantes como las que has leído en esta entrevista y a personas con tanto valor como Luis Antonio, que a su vez mueven a muchas más personas de valor que generan alianzas y propuestas increíbles. Nos vemos mañana. Un abrazo enorme de parte de todos. Gracias por seguirnos hasta aquí, mañana queda lo mejor.