Entrevistamos a Jon Marín, Fundador de Bridepalla

La sostenibilidad como eje vertebrador de las empresas ha llegado a nuestro mercado para abarcarlo y revolucionarlo todo. El sector del merchandising no iba a resistirse, por eso precisamente nació Bridepalla. Y por eso hemos invitado a nuestras IV Jornadas LA COMUNICACIÓN DEL VALOR a Jon Marín, su fundador.
Podrás verlo en acción el 23 de mayo a las 12:30. Te traemos este adelanto para despertar aún más tu interés y para que compartas la iniciativa: ¿Cómo no asociar Comunicación del Valor con merchandising sostenible? Pues, siéntate y disfruta, que Bridepalla es mucho más.

¿Qué historia humana hay detrás de Bridepalla?

Empezamos en esto en 2016, pero el proyecto estuvo años cocinándose en nuestras cabezas. Venimos del mundo del diseño de producto y del mundo de la botánica. Parecen dos mundos que no tienen nada en común, pero ya ves cómo podemos crear sinergias absolutamente con todo. Así nació Bridepalla: regalos para empresas que, de la forma aparentemente más sencilla, van mucho más allá de un mechero, un boli, un calendario…

Regalos sostenibles y vivos

Sí, pero es aún más que eso. Son regalos que llevan implícita una intención de cambio y de sostenibilidad. Estos regalos te ayudan a comunicar tu valor como empresa y, a su vez, por sí mismos y por los gestos que promueven, ayudan a crear un planeta más verde y consciente. Es toda una revolución que empieza con algo en apariencia pequeño e insignificante, por eso nos llamamos Bridepalla, que significa brizna de paja.

¿Por qué brizna de paja concretamente? ¿Qué más hay detrás de ese concepto?

¿Conocéis el libro La revolución de una brizna de paja de Fukuoka? En nuestra web hay una cita del libro. Dice así «A primera vista esta paja de arroz puede parecer ligera e insignificante. Nadie diría que puede ser el origen de una revolución. Pero yo me he dado cuenta del peso y el poder de esta paja. Para mí, esta revolución es muy real». Igual que esa brizna de paja, nuestros productos son revolucionarios y forman parte de las vidas de las personas y empresas que han decidido sumarse a esa revolución.

¿Qué significó para vosotros conocer y leer a Fukukoa?

Fukuoka era un ingeniero agrícola japonés que desarrolló una técnica para potenciar la productividad. La técnica se llama nendo dango y consiste en encapsular las semillas en bolas de barro y abono. Uno de nuestros productos se basa en esta técnica: en lugar de plantar y cultivar al uso, dispersas mezclas de semillas. Y puedes, incluso, llegar a crear bosques comestibles. La filosofía que fomenta Fukuoka va más allá de la agricultura y podemos aplicarla a cualquier sector y actividad. Fukuoka nos viene diciendo «los pequeños cambios tienen mucho poder», es cosa nuestra interiorizarlo y aplicarlo. Nosotros, por ejemplo, nos preguntamos en su momento: «en lugar de regalar un millón de mecheros, ¿por qué no regalar un millón de semillas?».

¡Pregunta clave dónde las haya! ¿Y qué ocurre cuándo das el paso y regalas un millón de semillas?

Pues ocurren cosas increíbles. Hablaremos de ello en la ponencia.

Adelántanos algo

¿Vais a llamar a esto entrevista o spoiler? Es broma. Una de nuestras clientas tiene una inmobiliaria. Cada vez que vende una casa, regala uno de nuestros olivos con el logo suyo, claro, y su propio ritual, que es lo interesante. Sus clientes le van mandando fotos conforme crecen los olivos y esto para la marca es genial. Cuando regalas algo vivo y algo importante para nuestro planeta, por pequeño que sea, ese gesto se comparte y crea una cadena que no sabes dónde te va a llevar. Gracias a esta cadena nosotros hemos creado colaboraciones muy interesantes, entre tantas cosas. Por ejemplo, desde el inicio de nuestra aventura colaboramos con una fundación de mujeres con discapacidad mental que hacen parte de la producción de nuestras bombas de semillas. Esto es muy emocionante para nosotros y creemos que aporta un valor añadido que no se puede ver, pero se siente y lo es todo.

¿Como la respiración de las plantas? No se ve, pero se siente y lo es todo

Sí, tal cual, y cuando alguien hace algo poniéndole una intención determinada, como estas mujeres cuando hacen las bombas de semillas, tampoco se ve, pero se siente y marca una diferencia brutal.

Danos tres motivos para que quien nos está leyendo ahora venga a las Jornadas

Crear sinergias es el primero, eso sin duda. Puedes crear sinergias sumando ámbitos muy diferentes cuando hay una filosofía común. Y todas las personas que van a estas Jornadas comparten una filosofía común muy definida: mejorar el mundo. A partir de ahí, imagina cuántas cosas se pueden idear si nos acercamos y hablamos.
En segundo lugar, quienes vengan a las Jornadas se van a llevar muchas ideas y van a estar al tanto de lo que se está haciendo en comunicación del valor. Eso es muy interesante, tanto a nivel personal como de marca. Y por supuesto, y esto lo pongo en tercer lugar, pero no porque sea menos importante, quienes vengan a las Jornadas se van a llevar una sorpresa nuestra que recordarán siempre.

No vamos a hacer spoiler, que luego Jon se nos enfada, pero aquí huele a semillas. ¿Quieres formar parte de esto? ¿Quieres conocer de primera mano el proyecto Bridepalla? Pues reserva tu plaza aquí.
Te esperamos con mucha ilusión los días 22 y 23 de mayo en CaixaForum Madrid.

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